Evaluación Fonoaudiológica Neurolingüística y estimulación con orientación Neurolingüística
La evaluación Fonoaudiológica Neurolingüística consta de las siguientes etapas:
- Entrevista:
Una anamnesis exhaustiva a padres.
- Evaluación propiamente dicha:
La cantidad de sesiones dependerá del motivo de consulta, la edad y conducta adaptativa del paciente. Se aplican distintas pruebas y tests formales e informales que posibilitan medir de forma cuantitativa y cualitativa el nivel lingüístico, comunicativo y /o de aprendizaje del niño. Este proceso lleva aproximadamente 6 encuentros incluyendo las entrevistas.
- Informe y devolución final:
En el informe se detalla toda la información obtenida mediante la evaluación. Se arriba a un diagnóstico presuntivo y se realizan las sugerencias correspondientes.
- Tratamiento Fonoaudiológico con orientación Neurolingüística:
La evaluación posibilita una planificación terapéutica individual y de este modo lograr los mejores resultados en el menor tiempo posible. Las sesiones son concretas e intensivas para alcanzar los objetivos terapéuticos. Se capacitará a los padres y se requerirá su colaboración en tareas específicas para hacer en el hogar.
- Re evaluación:
De acuerdo al diagnóstico planteado y a la velocidad de evolución, se podrá realizar una reevaluación a los 6 ó 12 meses de estimulación.
El lenguaje se compone de dos grandes planos: el plano expresivo y el plano comprensivo y dentro de cada uno se pueden medir y establecer valores cuantitativos y cualitativos de los siguientes aspectos:
Nivel de vocabulario, nivel de comprensión de frases, organización fonética y fonológica de las palabras, organización sintáctica de las frases, nivel de relato, habilidades conversacionales, etc. También se pueden evaluar aspectos complementarios al lenguaje como el juego, el dibujo, la inteligencia, la memoria, etc.
La evaluación neurolingüística posibilita arribar a una hipótesis diagnóstica y descubrir de manera detallada cuáles son los desafíos y las fortalezas que presenta el niño. Gracias a ella se puede planificar una estimulación específica. Acelera los tiempos de una estimulación fonoaudiológica tradicional porque se plantean objetivos a corto y largo plazo siguiendo atentamente los resultados obtenidos en las diferentes áreas y sub áreas del lenguaje evaluadas.
Permite un trabajo riguroso, focalizado e intensivo, especialmente necesario en aquellos pacientes que muestran dificultades severas del lenguaje oral, escrito y/o comunicativo.