¿Cuándo llevar a un niño al fonoaudiólogo?
- Si a los 12 meses el niño aún no interacciona con el uso de la mirada, tiene escasa expresividad facial, no emplea balbuceos y no aparecen gestos de señalamiento para comunicarse.
- Si a los 2 años no produce algunas palabras sueltas.
- Si posee una expresión ininteligible a los 3 años y no construye frases.
- Si a los 4 años su repertorio articulatorio se encuentra incompleto y le faltan sonidos como, por ejemplo: /g/, /c/, /d/, /l/, /ch/, /y/, /f/, etc.
- Si a los 4 años presenta dificultades en la organización sintáctica de las frases.
- Si no comprende el lenguaje acorde a su edad.
- Si tarda mucho en evocar palabras y no logra relatar con fluidez.
- Si tiene 5 años y aun no logra articular correctamente la /r/, /rr/ ó sus combinatorias y/ó tiene ceceo.
- Si produce repeticiones de frases, palabras, sílabas o sonidos al querer expresarse verbalmente y aparece incomodidad al hablar.
- Si respira por la boca.
- Si traga empujando con la lengua los dientes o mordiendo el labio inferior, en lugar de empujar el paladar.
- Si no se conecta con sus compañeritos y se aísla en el jardín o en la escuela.
- Si a los 3 años no logra establecer conversaciones sencillas.
- Si no sostiene la mirada.
- Si su juego es pobre, peculiar, repetitivo y presenta un repertorio de intereses restringido.
- Si mientras juega hace hiperfoco en partes de objetos.
- Si su respuesta sensorial es peculiar y no responde siempre cuando es llamado por su nombre, le molestan algunos sonidos, algunas texturas, etc.
- Si posee lenguaje, pero éste es extraño, peculiar en contenido y entonación.
- Si produce ecolalias o repite frases hechas ó expresiones verbales desajustadas socialmente.
- Si tiene dificultades en la lectoescritura y muestra dificultades en alfabetizarse en 1er grado ó escasa comprensión de textos en 3er grado.
- Si comete numerosos errores cuando escribe palabras u oraciones.
- Si presenta la voz disfónica.



¿Qué consecuencias tiene retrasar el tratamiento fonoaudiológico?
Un diagnóstico y tratamiento fonoaudiológico a tiempo reduce el riesgo de secuelas.
Disminuye las posibilidades de que el niño experimente:
- Dificultades en la interacción social, aislamiento.
- Problemas de conducta.
- Problemas emocionales: baja autoestima, sentirse disminuido.
- Dificultades en el aprendizaje de la lectoescritura (lenguaje escrito)
- Bullying escolar, etc.
Hay diferentes niveles de profundidad cuando hablamos de problemas de lenguaje y no tratarlos a tiempo puede acarrear complicaciones.
¿Cuán importante es la familia para superar los problemas en el lenguaje de los niños?

El compromiso familiar y la continuidad en el tratamiento son fundamentales para lograr los objetivos del mismo. Es frecuente solicitar a la familia el refuerzo en casa de lo trabajado en la sesión y/ó la implementación de algunas pautas para estimular al niño hacia un mejor desempeño comunicativo.